Las actuaciones directas sobre el medio natural podemos dividirlas en dos grandes grupos:
El grave estado de los montes ceutíes puede ser resumido en los siguientes puntos:
- repoblaciones masivas (años 50 y 60) realizadas fundamentalmente con una sola especie, de carácter exótico; el Eucaliptus camaldulensis. Estas repoblaciones realizadas en base, casi exclusivamente, a una sola especie no solo disminuyen la diversidad, empobreciendo el ecosistema, sino que además alteran la composición química del suelo, impidiendo el normal desarrollo de las vegetación autóctona.
- incendios: en base a la información suministrada por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente podemos decir que en el periodo 81/92 ardieron 137,025 hectáreas de monte ceutí, en el periodo 93/96 han sido pasto de las llamas 9,77 hectáreas y en lo que llevamos de año 97 han ardido 10,04 hectáreas. A destacar el último incendio, acaecido el 14 de Septiembre y que hizo arder 40.000 metros cuadrados de monte. Por tanto desde el año 81 y hasta la fecha, se han quemado 156,835 hectáreas; si tenemos en cuenta que la superficie arbolada en Ceuta es aproximadamente de 410 hectáreas nos daremos cuenta de la gravedad de la situación.
- graves problemas de plagas forestales, como la de procesionaria del Pino, causada por un insecto desfoliador: Thaumetopea pytyocampa o la plaga por barrenillo de los pinos cuyo agente causal son coleópteros escolítidos de los géneros Thomicus y Orthotomicus.
- abandono secular de los montes ceutíes: la creación del CERFEA supone, entre otras cosas, acabar con el total abandono al que se veían sometidos los montes ceutíes, único lugar de esparcimiento para una población de 70.000 personas, que dadas las características geográficas de Ceuta, no dispone de otros lugares de similares características.
- pastoreo indiscriminado y ramoneo que acaba con los árboles jóvenes, brotes y superficie foliar de ramas bajas, con una influencia directa y muy negativa sobre las repoblaciones forestales con especies autóctonas y la regeneración natural de matorral y arbolado llevadas a cabo.
- procesos erosivos avanzados, consecuencia de la perdida de cubierta vegetal.
Para tratar de paliar esta situación, que podemos calificar de alarmante, el Centro de Restauración Forestal y Educación Ambiental tiene entre sus fines:
- la protección de ecosistemas de singular valor natural y de especies en peligro de extinción. Mantenimiento y mejora de ecosistemas y hábitats propios de la zona, como forma de garantizar la diversidad biológica.
- la lucha contra la desertificación y la conservación de los recursos hídricos, del suelo y de la cubierta vegetal.
- restauración de ecosistemas forestales degradados.
- lucha indirecta contra los incendios forestales mediante los tratamientos selvícolas adecuados.
- defensa y lucha contra plagas y enfermedades.
- compatibilizar los usos social, recreativo y cultural del monte con su conservación.
Para conseguir estos fines llevamos a cabo las siguientes actuaciones:
- tratamientos selvícolas de prevención contra incendios forestales (eliminación y retirada de combustible vegetal seco, realización de cortafuegos, creación de fajas auxiliares, habilitación de pistas forestales...). Estos trabajos han merecido la felicitación de D. Manuel Gentil; actual Jefe del Cuerpo de Bomberos; tal y como aparece reflejado en la página 13 de el diario El Pueblo de Ceuta de fecha 19 de Agosto de 1.997.
- tratamientos selvícolas especiales destinados a favorecer y/o mantener el buen estado sanitario de nuestros montes a través de clareos, cortas de regeneración y policía podas forestales, entresacas...
- tratamientos que tienen como fin la erradicación o control de las especies-plagas de las masas forestales; esto se consigue mediante talas del arbolado que actúa como hospedador, tratamientos químicos, eliminación mecánica de bolsones-nido en caso de procesionaria del pino, colocación de troncos-cebo, colocación de trampas de feromonas...
- repoblaciones forestales con realización de reforestaciones con especies vegetales autóctonas de porte arbóreo, arbustivo y matorral en áreas incendiadas y/o carentes de arbolado; siguiendo criterios fitosociológicos adecuados.
- revegetación de riberas y áreas degradadas. Regeneración de las comunidades de ribera, en los márgenes de arroyo y barrancos , así como de aquellas zonas con fuerte perdida de suelo y áreas con un intenso impacto antrópico; siempre con especies autóctonas, arbóreas o no, adecuadas a las características de cada caso.
Para conseguir estos objetivos no solo contamos con una brigada forestal, formada por un equipo de profesionales, tanto operarios como técnicos, especializados en trabajos de conservación y protección de las masas forestales; sino que además disponemos de nuestro propio vivero que tiene por objeto principal el cultivo de planta forestal autóctona; dedicada a los siguientes fines:
- repoblaciones forestales, mediante plantación o siembra
- recuperación de vaguadas, barrancos o riberas con vistas a la restauración hidrológica.
- ajardinamiento natural de zonas recreativas ubicadas en zonas naturales
- creación y mantenimiento de un futuro jardín botánico
- fijación de taludes originados por las obras de infraestructuras y la construcción de carreteras.