PARAJE NATURAL DEL DESIERTO DE LAS PALMAS

El marco territorial.
El paraje natural del Desierto de las Palmas es un serranía litoral paralela a la costa que constituye un punto de referencia singular en el paisaje de la Plana Alta. Estas montañas configuran un agreste telón de fondo sobre las llanuras costeras y los valles y colinas del interior. En la serranía del Desierto se pueden distinguir varias líneas de cumbres, como la Serra del Desert, la Serra de les Santes y las Agulles de Santa Agueda. Estas últimas. una serie de agudos picachos de arenisca, se han convertido en la imagen más característica del macizo. Varios barrancos normalmente secos cruzan estas montañas. Es el caso del de Farches, que desemboca en el mar, y el de Miravet, que forma un pequeño valle cultivado en buena parte.
Las características geológicas son sumamente interesantes. El tipo de roca predominante, llamado comúnmente rodeno, esta presente en la Comunidad Valenciana sólo en las sierras del Desierto de las Palmas, del Espadán y de la Calderona. Estas rocas, caracterizadas por su intenso color rojo o granate oscuro, proporcionan tipos de suelo pobres en cal, sueltos, y en general, de buena calidad para el desarrollo de la vegetación. Algunos afloramientos calizos que acompañan al rodeno dan lugar a los relieves suaves de las cumbres, incluida la de Bartolo, en estas sierras.

Actividades tradicionales y aprovechamientos.
La denominación de desierto que se ha dado a estas montanas suele llamar la atención ya que las mismas están caracterizadas por una vegetación frondosa que contrasta con la de los montes de su entorno. El término, sin embargo. no describe un paisaje sino que alude a un acontecimiento histórico. Un grupo de religiosos carmelitas, cuya orden suele denominar desierto a los lugares alejados de las poblaciones humanas y dedicados al retiro espiritual, se instaló en este enclave en 1697. La abundancia de palmitos, no obstante, puede haber contribuido al mantenimiento del nombre.
La presencia de los carmelitas en esta sierra ha sido continua desde su instalación. Esta comunidad no fue exclaustrada durante la desamortización de Mendizábal en 1835. La petición del Ayuntamiento de Castellón de no sacar a estos religiosos de su convento, resultó determinante. Así se agradeció la ayuda de los religiosos a la población durante la epidemia de cólera de 1834. El hecho fue excepcional en España. El paraje alberga las edificaciones pertenecientes a los carmelitas y una serie de restos históricos y construcciones igual de notables. Los castillos de Miravet y Montornés, ambos en ruinas, y las ermitas de les Santes de Cabanes tienen un gran interés, pero destaca la Iglesia de la Magdalena de Castellón, situada sobre una loma en el extremo sur del paraje con los restos de lo que fue la primitiva población medieval de Castellón antes de su traslado a su emplazamiento actual en la plana litoral.

Ecosistemas presentes. Biocenosis.

La estructura productiva tradicional, que posteriormente entro en crisis, era la de una población rural que cultivaba o pastoreaba enormes extensiones de tierra con frecuencia arrancadas a las montañas a base de espectaculares abancalamientos. Las laderas aterrazadas y los pastos comenzaron a cubrirse de matorral y pinar, y sólo las llanuras litorales y los mejores valles permanecieron cultivados debidamente mediante una agricultura a tiempo parcial que también ha tenido una importante influencia sobre el entorno natural que ahora conocemos.

Vegetación.
Entre las diferentes formaciones vegetales destacables en el Parque Natural del Desierto de las Palmas encontramos los alcornocales, que se desarrollan exclusivamente sobre rodenos por lo que son muy escasos en nuestro territorio. Este tipo de bosque tiene gran importancia porque facilita la gestión racional del terreno. La explotación del corcho permite un aprovechamiento sostenido de la masa forestal sin necesidad de talar o dañar el árbol de forma irreparable. Además, la resistencia del alcornoque al fuego añade interés a la protección y potenciación de este tipo de formación vegetal en todos aquellos lugares de la Comunidad Valenciana donde es posible realizar estas tareas. No obstante, en el Desierto de las Palmas no han sobrevivido alcornocales extensos y sólo hay bosques o pies aislados como los de la ladera noroeste de las Agullas de Santa Agueda.
En condiciones óptimas, el alcornocal es un bosque denso con sotobosque abundante dominado por especies como el madroño (Arbutus unedo), el brezo (Erica arborea), el torvisco (Daphne ghidium), el alardierno (Rhamnus alaternus), el ruscó (Ruscus acuelatus), el enebro (Juniperus oxycedrus), la rubia (Rubia peregrina), la hiedra (Hedera helix) y, en montes litorales como el Desierto, por otras plantas como el lentisco (Pistacia lentiscus) y el palmito (Chamaerops humilis). También hay brezales o matorrales altos en los enclaves más desfavorecidos del paraje como consecuencia de la escasez de suelo o de las malas condiciones climáticas locales. Estos son normalmente densos y están dominados por los brezos (Erica arborea). Hay también arbustos espinosos y, en las vaguadas y umbrías más frescas, zarzales. Resultan también frecuentes las formaciones de pinares con especies como el pino rodeno (Pinus pinaster)y el pino carrasco (Pinus halepensis), carrascales entre los que destaca la carrasca (Quercus rotundifolia). Este árbol, como el alcornoque, tiene normalmente grandes dimensiones aunque su aspecto más frecuente en la Comunidad Valenciana es el de un arbusto más o menos alto, que con frecuencia forma espesuras con multitud de troncos y origina sotobosques donde abundan especies como el torvisco, el alardieno o el enebro. Las formaciones de coscojares se presentan en el paraje con matorrales cerrados y espinosos, en ocasiones de bastante altura. En el Desierto están caracterizadas por la coscoja (Quercus coccifera), un arbusto muy extendido tras la desaparición de los carrascales que aparece junto al lentisco y al palmito. También hay gran cantidad de ejemplares de esparraguera (Asparagus officinalis), de espino negro Brunus spinosa), de otros arbustos como la zarzaparrilla (Smilax sp) y de lianas como la madreselva (Lonicera sp). Los romillares y tomillares son formaciones que se encuentran en los suelos más empobrecidos de una serie degradada del terreno propia del carrascal. La complejidad botánica de estos matorrales es grande, pero abundan entre otros, el romero, el tomillo, la aliaga, el brezo, la albaida (Anthyllis cystisoides), o el majuelo (Crataegus monogyna). El paisaje vegetal es, por lo tanto, el resultado de la intensa y secular intervención humana sobre el medio natural, fundamentalmente relacionada con la obtención de un rendimiento agrícola del suelo. Esta circunstancia resulta habitual en toda la cuenca mediterránea donde no existen ecosistemas totalmente naturales con excepción de algunos enclaves inaccesibles.

Fauna.
Aunque el valor natural más importante del Parque Natural del Desierto de las Palmas es la vegetación, las poblaciones faunísticas no carecen de interés. En este enclave se puede observar un muestrario típico de especies animales propias de los montes litorales de la Comunidad Valenciana.
Los anfibios están representados por la rana común (Rana perezi), el sapo común (Bufo bufo), el sapo de espuelas (Pelobates cultripes) y el sapo partero (Alytes obstetricans). Entre los reptiles destacan el lagarto ocelado (lacerta lepida), la lagartija colilarga (Psammodrumus algirus)y la lagartija ibérica (Podarcis hispanica). Los ofidios, por su parte, están representados, entre otros, por la culebra de herradura, la de escalera, la bastarda y la de agua. Sin embargo, el grupo de vertebrados con mayor número de especies presentes en el Desierto son las aves. Entre ellas destacan algunas rapaces diurnas como el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), el halcón peregrino (Falco peregrinus), el gavilán (Accipiter nisus) o el ratonero común (Buteo buteo), y otras noctunas como la lechuza común (Tyto alba), el autillo (Otus scops), el mochuelo (Athene noctua) y el búho real (Budo bubo).
Resulta usual ver perdices (Alectoris rufa), palomas torcaces (Columba palumbus), zuritas (Columba oenas) o tórtolas comunes (Streptopelia turtur) asi como collabas, colirrojos, tarabillas o escribanos montesinos entre los matorrales. También se pueden ver collabas negras, roqueros rojos, roqueros solitarios, golondrinas comunes, aviones comunes, vencejos comunes y abeja- rucos en los roquedos y acantilados.
La presencia, entre otros mamiferos, de conejos, liebres, ratas, ratones domésticos y musarañas completa la variedad faunística del paraje. Otros animales como el jabali, el zorro, la gineta, la comadreja y varias especies de murciélagos se encuentran actualmente en expansión en la zona.



Qué comer
En las inmediaciones del desierto de Las Palmas son típicas las ollas de verduras y, por supuesto, los diferentes arroces. También puede degustarse el conejo guisado con caracolas y una amplia variedad de licores embotellados por la Comunidad de Carmelitas Descalzos, entre los que destaca el fomoso licor carmelitano fabricado a partir de más de cien plantas aromáticas presentes en el mismo paraje.

Dónde dormir
La acampada libre no está permitida en el paraje natural, pero son numerosos los establecimientos hoteleros y turísticos situados en los municipios cercanos. También hay una gran oferta de campings, ubicados principalmente en la costa.

Otros focos de interes.
Convento de la Comunidad de Carmelitas Descalzos del Desierto de Las Palmas.
Convento viejo
Ermita de la Magdalena.
Ermita de les Santes.

Recuerde
En un espacio natural protegido, para contribuir a su conservación debemos intentar ir en grupos reducidos, hacer el menor ruido posible, no salir de los senderos delimitados, respetar a los animales y plantas, y no dejar basuras, residuos, ni huellas de nuestro paso por el itinerario.

COMO LLEGAR

El acceso al Desierto de Las Palmas se realiza por la carretera N-340 desde donde se coge el desvío a la carretera local que une la Ermita de la Magdalena con Benicassim y pasa por el Desierto de Las Palmas. El Centro de Información se encuentra en el edificio La Bartola, ubicado a 150 metros del punto km 7'800 de la citada carretera local.
El viajero, si circula por la autopista A-7, deberá dejarla por la salida Castellón Norte-Benicassim para acceder a las inmediaciones del Desierto.

INFORMACION
Centro de Información de la Bartola.
Carretera de Benicassim-Desierto de las Palmas, Km. 8. 12560 Benicassim. Tel.(964) 76 07 27.

Conselleria de Medio Ambiente.
Dirección General para el Desarrollo Sontenible.
C/Arquitecto Alfaro, 39. 46011, Valencia.
Tel. (96) 386 63 50. Fax (96) 386 50 67

Dirección Territorial de Castellón.
C/Herrero, 23. 12002 Castellon. Tel. (964) 20 42 11. Fax (964) 20 90 43.


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